Un mensaje del pastor Jared R. Stahler
Sábado después del Miércoles de Ceniza
29 de febrero de 2020
Queridos fieles de Saint Peter's Iglesia,
A medida que el proceso de llamada se desarrollaba estas últimas semanas, nos rodearon a mí y a Nicholas con su oración, su apoyo y su amor. La sensación de alegría en todo momento ha sido abrumadora: desde el domingo de la llamada hasta las celebraciones que siguieron esa noche y más tarde esa semana, en varias reuniones parroquiales y entre las conversaciones con el personal, en las notas que habéis enviado y seguís enviando. Para mí, todo esto no ha sido más que un signo del Espíritu Santo moviéndose siempre de nuevo en medio de nosotros.
Al reflexionar sobre el tiempo en que vivimos y el ministerio al que Dios nos llama, pienso en el Evangelio de Juan. La fe activa en el amor está en el corazón de lo que el Evangelio llama la Comunidad Amada. Desde las Bodas de Caná de Galilea hasta la Tumba de Lázaro, "la luz que brilla en las tinieblas" resplandece en las mismas formas en que la Comunidad Amada cuida de los que están dentro de la comunidad y, muy especialmente, de los que están fuera de ella. Nada puede superar esta luz, nos dice San Juan. Nada. Porque nadie puede arrebatarnos los caminos de generosidad, bondad, mansedumbre, apertura y comprensión de Dios. Estos son siempre luz. Estos son siempre la verdad. Son siempre vida.
Hay mucho desafío por delante cuando nos proponemos satisfacer las necesidades de los más vulnerables. Hay mucho desafío por delante mientras nos reunimos intencionalmente para desarrollar un plan estratégico para el "nuevo Saint Peter's." Desde el desinterés por la membresía hasta la creciente desconfianza en las organizaciones, la dinámica de ser iglesia en la tercera década del siglo XXI es muy diferente de la dinámica de ser iglesia en décadas y siglos pasados. Sin embargo, por la promesa de Dios y al vivir en la luz y la verdad, todo nuestro esfuerzo, todo nuestro servicio, toda nuestra entrega se llena -y nos llena- de nada más que de vida.
Sin duda, esta forma de vivir es algo muy "antiguo". Conocemos su promesa por el testimonio de nuestros antepasados en la fe. Pero, por el don del Espíritu Santo, esta forma de vivir es también algo muy "nuevo". Está viva y actuando en nosotros.
Confiado en este don, agradecido por la sólida base que nos ha dado el fiel liderazgo del pastor Derr y deseando seguir colaborando con el pastor Arias, acepto su llamada para servir entre ustedes como pastor principal. Por favor, oren por mí en estas semanas y meses por venir, así como yo oraré por y con ustedes mientras juntos continuamos siendo formados por el poder del Espíritu Santo en la Comunidad Amada de Dios en este lugar.
Gracia y paz para tí ,
El Rev. Jared R. Stahler
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