En torno a la mesa - 14.11.2020
Cazuela de Enchiladas de Pollo con Chile Verde
La fe rara vez es un destello de inspiración que llega a una persona de repente. La fe es sembrada y alimentada a lo largo de nuestras vidas por la familia y los amigos que comparten su fe con nosotros e inspiran su crecimiento con su amor. Es algo precioso que se ha transmitido de generación en generación en mi familia, y ahora mi marido, Ashley, y yo tenemos la responsabilidad y la alegría de inspirar esa fe en nuestros hijos, Isabel y Kinnon.
Al considerar una receta para compartir, sabía que tenía que ser algo que, como mi fe, fuera un legado entre mi familia. La cazuela de enchiladas de pollo con chile verde es uno de los platos favoritos de mi madre. Su rico olor en el aire mientras mi familia da las gracias por nuestra comida puede transportarme inmediatamente a la mesa de mis padres. Inclinando nuestras cabezas en oración antes de que mis hermanos y yo nos peleemos por las esquinas crujientes y llenas de queso de la cazuela. Mi madre y mi padre contando historias sobre el trabajo de ese día o recordando viejas anécdotas familiares... Conecto con esos recuerdos de calidez y amor, y creo otros nuevos con mis hijos mientras nos zampamos la comida. Rezo para que momentos como estos sean algo a lo que se conecten cuando tengan sus propias familias o cuando necesiten ser animados por las generaciones de fe y amor que les precedieron.
Esta comida es especialmente agradable al entrar en los meses más fríos, y espero que puedas compartirla con aquellos familiares y amigos que alimentan tu fe.
Suzanne Lorenc es secretaria del Consejo Parroquial de Saint Peter.
Cazuela de Enchiladas de Pollo con Chile Verde
(Esta receta es fácil de ajustar para diferentes gustos - especialmente el nivel de picante de los chiles. Para los niños, hago la cazuela suave y añado una salsa de chile verde picante a las porciones de los adultos).
Ingredientes
6 - 8 muslos de pollo (puede utilizar pechuga de pollo en conserva si tiene prisa)
1 cucharada de comino
3 dientes de ajo, cortados en rodajas finas
1 cebolla blanca mediana, cortada en trozos grandes
1 lata de crema de pollo
1/2 taza de crema agria
8 onzas de chiles verdes picados en lata (elige el nivel de picante según tu gusto. Si lo quiere muy picante, trate de encontrar chiles verdes congelados)
15 onzas de salsa de chile verde para enchiladas (casera o enlatada)
12 - 15 tortillas de maíz de 6 pulgadas
2 tazas de queso monterey jack rallado
Sal y pimienta al gusto
Aceite
Instrucciones
1. El día anterior o a primera hora del día, unte los muslos de pollo en aceite, colóquelos en una sartén con cebolla y ajo, espolvoree comino, sal y pimienta y hornee a 400 F durante 35 minutos. Deje que se enfríe, luego desmenuce o corte el pollo en dados y colóquelo en un bol con la cebolla y el ajo cocidos.
2. En el tazón del pollo desmenuzado, agregue los chiles verdes, la crema de pollo, la crema agria, 1/3 de taza de salsa para enchiladas, sal y pimienta. Mezclar hasta que todo esté bien combinado.
3. Engrasa ligeramente un molde para hornear de 9 x 13 pulgadas, vierte 1/4 de taza de salsa para enchiladas en el fondo y extiéndela hasta cubrir el fondo. Utiliza de 3 a 4 tortillas para cubrir el fondo de la fuente. Córtalas o rómpelas para cubrir completamente el fondo.
4. Con cuidado, extienda 1/3 de la mezcla de pollo sobre las tortillas. 5. Cubrir la mezcla de pollo con 1/3 de taza de salsa para enchiladas. Utilice más tortillas para cubrir la primera capa.
5. Añade otro 1/3 de la mezcla de pollo y extiéndela sobre las tortillas. 6. Añadir 1/3 de taza de salsa para enchiladas y 1 taza de queso rallado sobre la mezcla de pollo. Con más tortillas, cubrir la segunda capa.
6. Añada el resto de la mezcla de pollo y extiéndala sobre las tortillas. 7. Añadir otro 1/3 de taza de salsa para enchiladas sobre la mezcla de pollo. Cubrir la tercera capa con las tortillas restantes.
7. Con el resto de la salsa para enchiladas, vierta sobre toda la parte superior de la cazuela. Asegúrese de cubrir las tortillas lo suficiente para que no se sequen en el horno. 8. Esparcir la taza de queso restante sobre la parte superior de la salsa.
8. Hornee a 350 F durante 25 a 30 minutos, hasta que el queso se derrita y la cazuela esté burbujeante. Si eres como yo y quieres un queso más oscuro y crujiente, hornea de 35 a 40 minutos.
9. Sacar del horno y dejar reposar de 10 a 15 minutos. Servimos con ensalada o frijoles y aderezos como salsa, crema agria y pico de gallo.