¿Cómo conoces a Erin y qué haces ahora?
Soy Betty Solórzano, y desde el 2011 comencé el diaconado por la Iglesia Luterana Confesional de Canadá en Costa Rica. Conocí a Erin a través de Heidi Michelsen, Directora de Praxis, Centro de Estudios en Costa Rica, amiga con quien coordinaba un trabajo en una pequeña comunidad de inmigrantes Nicaragüenses, en un Barrio del Sur de San José. Erin llegó para realizar una pasantía complementaria a su proceso de formación como diácona y, en todo ese año, tuve la fortuna de estar con ella y ser parte de su proceso.
¿Cómo he experimentado su crecimiento en Cristo?
Puede percibir de muy cerca su respuesta al servicio del Evangelio en su actitud de acogida y gran sensibilidad a la situación de la gente (niños y mujeres, sobretodo) por quienes mostró siempre gran compasión.
¿Qué recuerdos tienes de Erin en que esté usando sus dones?
Primero que nada, una responsabilidad frente a sí misma, que busca con seriedad adquirir el conocimiento académico-intelectual, político-social y praxis de su fe, necesarios para llevar "Evangelio-Cristo" como mensaje de vida. Es puntual y creativa en la comunidad de fe, en los grupos de estudio, mensajes dominicales de la Palabra, y en su acompañamiento a los jóvenes con charlas y música. Erin para mí representa la amiga, hermanita, la mujer, inquieta ante este mundo que demanda cada vez, más amor y verdadera humanidad, para que el Reinado de Dios en Jesús, nos abrace.