In Memoriam: Luis Ríos
Luis Ríos (25 de octubre de 1955 - 14 de octubre de 2024)
Con gran pesar compartimos la noticia del fallecimiento de Luis Ríos. Falleció repentinamente de un ataque al corazón el lunes 14 de octubre. Se encontraba en su casa de Nueva Jersey. El lunes por la tarde se celebrará un velatorio, del que se informará próximamente.
Luis nació el 25 de octubre de 1955 en Buenos Aires, Argentina. Gran aficionado al deporte, era seguidor del Boca Juniors argentino. Contable de profesión, trabajó en el sector bancario y tuvo su propia empresa de contabilidad. Se jubiló durante la pandemia de COVID-19.
Luis estaba comprometido con el bienestar de los demás y con la construcción de la comunidad. Durante muchos años se desempeñó como presidente del Centro Argentino de Nueva Jersey. Durante casi una década, Luis brindó alojamiento a familias y jóvenes inmigrantes con el pastor Fabián Arias como tutor. Más de 30 personas se han beneficiado del corazón abierto de Luis en los viajes para establecer una vivienda estable y aclimatarse a la vida en los Estados Unidos.
Miembro de la Iglesia de Sion desde 2006, Luis desempeñó durante varios años el cargo de tesorero. Desde que llegó a Saint Peter's y desde la fusión de las dos congregaciones, estuvo presente en la asamblea cada semana y acompañado por su fiel y querida perra, Loly.
A Luis le sobrevive en Estados Unidos su hermano, Ricardo Ríos, y será inhumado en el columbario de Saint Peterjunto a su madre, Nelly Ríos. Aún no se ha fijado la fecha del entierro, pero tendrá lugar en las próximas semanas.
Por favor, tengan a la familia de Luis, y a todos los que lloramos su muerte, en sus oraciones.
Oh Dios de gracia y de gloria, recordamos hoy ante ti a nuestro hermano Luis. Te damos gracias por habérnoslo dado para conocerlo y amarlo como compañero en nuestra peregrinación por la tierra. En tu compasión sin límites, consuélanos a los que lloramos. Danos la fe de ver que la muerte ha sido absorbida por la victoria de nuestro Señor Jesucristo, para que vivamos confiados y esperanzados hasta que, por tu llamada, seamos reunidos en la patria celestial en compañía de todos tus santos; por Jesucristo, nuestro Salvador y Señor. Amén